Vamos a explicarte qué es y cómo funciona un repetidor WiFi. Se trata de una de las principales alternativas junto a los PLC que tienes a la hora de mejorar la señal WiFi de tu casa y conseguir que esta llegue a los rincones donde menos cobertura tienes. De ahí que, sobre todo si quieres elegir un repetidor que comprar, sea importante saber cómo funcionan.
Realmente un repetidor WiFi es un dispositivo muy simple y sencillo, por lo que enseguida vas a entender cómo funciona. Pero para que nadie se quede con ninguna duda, vamos a intentar explicarlo todo de forma sencilla, primero qué es y luego cómo funciona y cómo puedes asegurarte de sacar el máximo provecho de él.
Qué es un repetidor WiFi
Un repetidor WiFi, también llamado amplificador o adaptador WiFi, es uno de los dispositivos que puedes encontrar para ampliar la cobertura de tu red doméstica. Sí, las conexiones con cable son lo mejor desde el punto de vista de la velocidad, pero no siempre es posible por cuestiones de distancia y cantidad de dispositivos a conectar. E incluso el alcance de tu router tiene también sus límites.
Y es precisamente en estos momentos en los que entran en función los repetidores WiFi como la alternativa más económica para ampliar la cobertura de tu red. Lo que hacen es captar la señal de la red WiFi que ya tengas en tu casa, y la amplía para que llegue más lejos. La señal es exactamente la misma, con el mismo nombre para la WiFi y una misma contraseña.
Por lo tanto, lo que tenemos es un dispositivo que hace de puente entre el área donde tienes buena cobertura WiFi y la zona a la que la quieres ampliar por tener una señal más débil. Esto lo hace captando la señal de la WiFi que llega hasta él, y luego ampliándola con sus propias antenas.
Esta especie de «puente» funciona en ambas direcciones. Esto quiere decir que no sólo lleva los datos de tu router a una zona donde su cobertura original no llega, sino que recoge los datos de los dispositivos que haya en esa misma zona y los envía de vuelta al router para que pueda haber una conexión fluida, y la experiencia sea la misma que si estuviera allí el router.
En algunos casos, además de ampliar las redes existentes algunos extensores también crean su propia red WiFi totalmente independiente, con un nombre diferente y otra contraseña. Esto tiene la desventaja de que tendrás que reconfigurar tus dispositivos para conectarte, aunque si siempre vas a tener esos dispositivos conectados al extensor, es un mal menor a cambio de un mejor funcionamiento.
Cómo funciona un repetidor WiFi
Un ejemplo de funcionamiento sería el siguiente. Imagina que tienes tu router instalado en una habitación, y que en tu salón no llega señal suficiente como para poder conectar un dispositivo a la WiFi. Entonces, lo que harías con este amplificador es conectarlo en una zona intermedia donde llegue bien la señal de la WiFi, y desde donde el amplificador pueda emitir una señal que alcance al salón.
El hecho de mencionar la una zona intermedia no es al azar, y es que el sitio donde coloquemos el repetidor es clave para su correcto funcionamiento. Tienes que ponerlo en una especie de punto intermedio entre el sitio donde está el router y la zona hasta donde quieres que llegue la cobertura.
Evidentemente, también te tienes que asegurar de que en ese punto intermedio reciba buena señal del router para así poder ampliarla correctamente. Por lo tanto, tiene que ser en ese sitio hasta el que la cobertura de tu WiFi llega mal, pero a partir del cuál empieza a deteriorarse. Lo que harás al poner ahí este repetidor es precisamente que emita señal como si estuviera ahí el router y que llegue más lejos sin problemas.
A diferencia de los PLC, otra alternativa que amplía la cobertura llevando la señal de la WiFi por el cableado eléctrico, con los amplificadores WiFi no necesitas comprar ningún tipo de pack, ya que sólo es necesario un único dispositivo para ampliar la red WiFi. Eso hace de ellos una alternativa más económica.
Además, tampoco dependes de cómo esté el cableado eléctrico de tu casa. Eso sí, el repetidor va a necesitar estar conectado a un enchufe para tener la energía suficiente para poder funcionar y hacer sus tareas. El PLC puede ser especialmente útil en casas grandes donde no es suficiente un repetidor para abarcar todas las zonas, pero en la mayoría es más que suficiente para mejorar tu conexión.
Qué debes tener en cuenta en un repetidor WiFi.
Si ya te has decidido por comprar un nuevo repetidor WiFi, en este enlace te explicamos los mejores modelos y qué tienes que tener en cuenta a la hora de comprarte uno. Aquí te dejamos el resumen de los puntos a tener en cuenta cuando estés eligiendo un adaptador WiFi.
- Facilidad de conexión: Poner en marcha un repetidor Wi-Fi es algo muy sencillo. Básicamente necesitarás conectarlo a la corriente y conocer tanto el nombre de la red como la contraseña. Pero todavía puede ser más fácil, mediante configuración protegida – denominada abreviadamente WPS – que conectará este repetidor con tu Wi-Fi simplemente pulsando un botón en ambos dispositivos.
- Diseño: El diseño más frecuente de los repetidores de corriente es el de un pequeño bloque de plástico que se conectará directamente a un enchufe. Suelen tener un par de luces LED para que sepamos a simple vista que están encendidos y la fuerza de la señal, así como antenas. Otros repetidores Wi-Fi, generalmente más complejos, disponen de más puertos, opciones y más caros, tienen una estética similar a los de los routers.
- Estándares de seguridad: El modelo de repetidor Wi-Fi que compres debería integrar WPA2-PSK (AES), el último estándar y más seguro que existe hasta la fecha. Estos estándares hacen referencia al método de encriptación empleado, algo que evitará que una persona ajena a tu red acceda a ella. Si quieres evitar intrusos, elegir el mejor sistema de cifrado es una de las medidas para evitarlo.
Los estándares de seguridad disponibles son, ordenados de mejor a peor:
- WPA2 + AES
- WPA + AES
- WPA + TKIP/AES
- WPA + TKIP
- WEP
- Red abierta